¿Creíais que éramos los únicos en contar chistes en clase de lengua?
En las clases de lengua aprovechan los primeros 10 minutos para contar chistes y así desarrollar la expresión oral y perder la vergüenza.
Tanto éxito ha tenido ésta dinámica que han publicado un libro con los chistes que han dramatizado en clase, así el profesor motiva a los alumnos a leer ya que a la mayoría les encantan los chistes y en muy poco tiempo se han leído el libro entero.
Es un estupendo sistema pedagógico que acerca tanto a pequeños como a mayores a que puedan percibir la asignatura de Lengua no como algo muy aburrido o teórico y que pueden aprender mientras disfrutan.
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